Peruano culeado
Radio Futuro, la radio del rock. El locutor
comenta el primer y único concierto que dio The Rolling Stones en el Movistar
Arenas. The Rolling Stones acabó su gira histórica América latina Olé en la
ciudad de la Habana conmemorando el restablecimiento diplomático de los Estados
Unidos con Cuba. Jalo mi cooler verde ejercito militar quiero que regrese a
gobernar Velazco. En mi canguro llevo mi bloqueador, varias monedas de cien
pesos y un poco de esperanza que me servirán para vender mis veinticuatro
botellas de Agua Cielo bien heladitas. En realidad, para los que no saben, soy
un distinguido escritor en una comarca llamada “fidelísima villa” pero acá en
Iquique, donde los automóviles se pudren por doquier, soy un peruano culeado
que vende agüita cuando los semáforos se ponen rojo, rojo como corazón con
furia por toda mi historia derrotista peruana. Mick Jagger, Keith Richards,
Ronnie Wood y Charlie Watts, deleitaron con su presentación a miles de
asistentes no solo de La Habana, sino de distintas provincias de la isla y del
extranjero. “Hola Habana, buenas noches mi gente de Cuba”, fueron las primeras
palabras que Mick Jagger pronunció en español. La veterana agrupación rockera abrió su show con “Jumping jack flash”,
para luego continuar con “It's only rock
and roll”, “Angie”, “Paint it black”, “All down the line”, entre otras. El
locutor selecciona “Paint it black”: I see a red door and I want it painted
black/ No colors anymore I want them to turn black/ I see the girls walk by dressed
in their summer clothes… Quiero ver el sol borrado del cielo y que todo
se vuelva negro como la noche en mi corazón. Sigo jalando mi cooler verde
esperanza. No les importa a la personas que hayas leído centenares de libros,
que tenga un magister terminado, que haya ganado mucho premios literarios y sea
uno de los presentadores más guapo e inteligente de la televisión local. No,
escritor de medio pelo, acá en la ciudad donde fue hundido La Esperanza solo
eres un peruano culeado, como tantos que trabajan como garzones o que vende
todas las mañanas, de nueve a dos de la tarde, botellas de agua Cielo, sin gas,
a todos los mapochos que ven en ti a un migrante que esta demás en su país y que
debe trabajar en labores indignas que
nadie quiere hacer. La botella de agua Cielo cuesta cinco lucas, la vendo así
porque quiero vengarme de los chilenitos y quiero que me paguen por la guerra
que perdió mi almirante Miguel Graú, las dos copas América que ganaron, mi
suspiro limeño, mi pisco de Pisco y no de Pisco Elqui, mi vino de Ica y todo
aquello que se han apropiado. ¡Agua, bebida a luca! Sonrío y levanto el dedo
como señal de mi buena educación. Tengo que juntar trescientos soles para
mandarle a mi hijo + ciento cincuenta a otra mujer por concepto de ser un hijo
de puta + trecientos para pagarle a Pepe el derecho de vivir en una casa con
veinte bolivianos + cien lucas por alquiler en Lima + doscientas por comida +
mil soles de una deuda + matricula de la “cato” y ahorrar para la borrachera
cuando llegue a Huacho como un héroe y todos me digan “eres un triunfador y
culeaste a todos esos chilenos pendejos y te cogiste a una chilena, huevon, que
tal tiran, deben de ser bien ricas, no”. The Animals: The House of the rising sun retumba en mis oídos. El semáforo rojo: ¡Bebidas, agua, a luca! Un BMW azul estacionado. Una
hermosa mujer observa su celular, yo veo sus tetas que brillan como escarcha de
arena. Buen día: ¡Bebida, gaseosa! No, gracias. Señorita soy escritor, un
prestigioso cultor de las artes humanas de mi patria. ¡Fuera peruano culeado! Luz
verde esperanza. Los automóviles pasan y yo en el centro como torero en Acho.
Radio Futuro, la radio de rock. The race agains the machine en concierto este
quince de febrero en Santiago, no te lo pierdas. Prometí que todos los veranos de mi vida
se los dedicaría a mi hijo y a mis amigos del colegio. En esos meses no trabajo,
solo bebo todos los fines de semana a la orilla de la playa mientras mi hijo
trata de buscar mi corazón bajo la arena. Cuando decidí irme no di
explicaciones. Decidí irme porque necesitaba dinero para pagar mis deudas y
alejarme de todos los fantasmas que me sembró la madre de mi hijo. Domingo.
Dejo a mi hijo como todos los fines de semana a su casa. Lo beso y le digo que
se porte bien y que estudie. Mi hijo ve la ventana. Se estaciona la mototaxi.
De otro mototaxi baja su madre con un bebe en brazos. Me acerco a ella y le
pregunto si es su hijo. Ella se queda callada, me mira a los ojos y me dice que
sí. Matías empieza a llorar. Sube por las escaleras. Sofía se ha convertido en
un ser que he deformado. Ella con su universo y yo en la soledad de la noche.
El semáforo rojo, cruzo sonrío levanto el dedo, ¡Bebida, agua! ¡Bebida, agua!
Un hombre me pide una botella con agua. Mil pesos para mi canguro. Mil pesos
para restar mi silencio y mis pocas ganas de explicar cómo gira cada partícula
subatómica del universo. Color verde esperanza. No dejo de caminar y levantar mis botellas heladitas. Lima: tarde de verano.
Manejo mi motocicleta Dax. Pasan niños vendiendo agua helada. Los desprecio, no les
hago caso. Tengo que llegar a la universidad y sentarme en la biblioteca Jaime
Cisneros para leer los poemas iluminados de la literatura universal. No tengo
ningún sol en el bolsillo pero nado contra la corriente, contra mi destino y
los fantasmas que perturban mi cabeza cuando todo es silencio en una habitación
de San Martin de Porres. Radio Futuro, la
radio del rock. Pink Floyd: Another Brick In The Wall. We don't need no
education/ We don't need no thought control/ No dark sarcasm in the classroom/ Teachers
leave them kids alone… Seis de la mañana. El sol embiste mis ojos.
Soñoliento bajo la escalera de caracol y me doy un baño. Las bebidas están en
el refrigerador. Todos duermen. Las saco y las coloco en mi cooler verde
esperanza. Me pongo mis guantes y jalo mi cooler por las interminables pistas
de Iquique. Pienso que soy un participante de “El aprendiz” y que Donald Trump
nos ha pedido a cada concursante que vendamos la mayor cantidad de botellas con
agua en la intercepción de una avenida. ¡Que pasen! ¿Cuántas botellas has
vendido? Cuarenta y seis, señor Trump,
cincuenta seis. ¡Bebidas, agua, a luca! El sol evapora mi protector solar.
Slayer en concierto este siete de mayo. Las entradas están a la venta desde el
día de hoy. Quiero que me escriban al twitter de la radio para que me digan que
portadas de discos son para ti las más memorables. Led Zeppelin – Mothership y Physical Graffiti, Michael Jackson -
Dangerous by Mark Ryden, Pink Floyd - Dark Side of the Moon 1973, Rolling
Stones - Forty Licks, Smashing Pumpkins: Zeitgeist by Shepard Fairey, The Roots
- Game Theory. Alex Steinweiss, a los veintitrés años, fue el
primero en tener la idea de diseñar portadas de discos a Columbia. Antes venían
en simples papeles de color marrón. ¡Agua, bebida, a luca! Hay conductores que
me observan y me dicen cordialmente que no. ¡Levántame la moral caballero, soy
un estudiante que paga sus estudios en la mejor y más cara universidad del
Perú! No, gracias, quiero agua con gas. Otros no levantan sus ventanillas y siguen
chateando mientras la luz se encuentra en rojo. ¡Agua, bebida, a luca! Jeep
liberti, BMW, Mercedes. Lentes oscuros ensombrecen sus rostros, mujeres
hermosas al volante, niños me observan y me sonríen: ¡miren a ese caballero
como vende con ese sol de mierda! 39 grados. La gente se dirige a su trabajo.
Los turistas argentinos van a la playa. Los migrantes tomamos las calles para
vivir de lo que ocasiona el inclemente sol. Jalo mi cooler con una esperanza
más inmensa que el himno nacional, cachay, la pillas, peruano culeado. Entiende
que en esta franja del desierto americano no sirve el “discurso de los
vencidos” de Todorov, ni la teoría del poder de Foucault o los
“acontecimientos” de Badiou. En Chile no interesa tus cartones, experiencias,
oficios o que estudies en la mejor universidad del Perú. En estas tierras eres el
peruano de mano barata que desarrolla oficios que son indignos para el poblador
de la estrella solitaria. Eres el migrante que todos ven y te identifican por
tu forma de hablar tan decadente e hibrida que nadie entiende. Peruano culeado
de nada te sirvió leer los libros más ilustres del pensamiento universal, entiéndelo
escritor de bajo presupuesto, eres un simple vendedor de agua en un país que
por tu nacionalidad ya eres un perdedor y de nada servirá que le explique a
tutidimundi que los estudios intertextuales desarrollan una comunicación más
frontal y horizontal con diferentes disciplinas. Radio Futuro, la radio del
rock. Para nuestros amigos peruanos les pondremos un pedido musical. Josué
Barrón, un vendedor de agua que está laborando en las intercepciones de Diego
Portales con Pedro Prado, nos ha pedido Avenida Larco de Frágil. Radio Futuro,
la radio del rock.
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